El curso va dirigido  a todos/as los profesionales que nos dedicamos al difícil arte de la educación, dentro de un sector el cuál es más difícil todavía saber dar soluciones y pautas a seguir en el día a día, a estas pequeñas, pero a la vez grandes personas que forman parte de nuestra “familia” dentro del centro, ya sea de ámbito social y/o sanitario donde nos encontremos.

 

El profesional es el máximo responsable de hacer cumplir e interiorizar todas aquellas normas, hábitos y valores considerados como necesarios y fundamentales para el buen desarrollo de la dinámica del centro en el que se encuentre trabajando.

 

Por lo tanto, se entiende que un educador/-a tiene que velar por el cumplimiento de unas normas básicas de comportamiento, y por lo tanto, tendría que intervenir verbal y/o físicamente con el fin de resolver cualquier conflicto generado por el usuario-a.